Me trepé en tus balcones,
recorrí tus plazas
buscando tu mirada.
Me descubrí pensándote
camino a Vicuña
Y acaricié en mi mente tus
pequeños cerros:
testigo de tus vegas, de
tus lánguidas planicies.
Y te encontré escondida
entre la neblina
y vi tu mirada de bosque
entre colinas cercanas
y te quise densa, te quise
poblada.
Me extasié con tu olor de
eucalipto y palmera.
Y me quedé pensándote, como
siempre oceánica.
Me persigné quince veces
me arrodillé en cada
iglesia
Y me volví creyente
para pedirle al cielo que fueras de nuevo mi destino.
Irma Cristina Cardona
.
Irma Cristina Cardona
Comentarios
Publicar un comentario