Camino

Bastó solo un segundo de distancia
de tu boca con la mía,
y tu mano adviertiendo que romperías el límite.
Fue suficiente tu risa
para borrar mis miedos
y tus ojos tranquilos para silenciar mi ironía.
Solo necesite  tus brazos
aferrados a mi cintura
para que fueras cómplice
de este nuevo deseo
y quitarme las amarras
y vivir el presente para construir otra historia,
y encontrar mis pasos
sin tener que pararme sobre los deshechos.

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