Sentido

Y uno se cansa
de la misma rueda que va y regresa,
de jugar a caerle bien a todo el mundo,
de competir con uno mismo, tanto.
Uno se cansa de creer que puede vivir sin esperar nada a cambio,
de tragarse los miedos,
de atreverse a querer
y también de querer tanto.
Uno se cansa
de intentar detener el tiempo,
de poner trampa a las arrugas,
de creer que algo va a cambiar
y darlo todo sin pensarlo tanto.
Uno se cansa
de tanto signo en el corazón,
de tantas marcas en la piel,
de tanto beso robado,
de tanto momento sin regreso,
de tanta libertad
de tanto capricho.
Uno se cansa
a veces del viento y de soplar las velas.
Uno se cansa,
a veces de caminar solo
uno se cansa del camino,
de buscar la orilla
de verle a todo el lado bueno.
Uno se cansa de dar gracias.
Uno se cansa
de mirarse al espejo
y sonreírse
y guiñarse el ojo.
Uno se cansa de pensar y de esperar
que un día todo será distinto
Uno se cansa de hablar de esperanza.
Uno se cansa y se lanza al piso,
descuelga el teléfono,
deja todo revuelto,
apaga la luz, se bebe algo...
y se levanta
porque de pronto
suena de nuevo esas canción,
la que pone a brillar la estrella
y da razón al sin sentido.

Comentarios