Espacio

De él las horas de dicha,
la fantasía, la realidad.
Las siestas cortas, los sueños largos.
Los amaneceres juntos
con el frío afuera
y el calor entre las sábanas.
De él el café en las mañanas,
el paseo a la plaza,
el verde del que no quieres escapar.
De él la lluvia en medio del abrazo
-porque no sabe a tristeza-
las manos entre lazadas,
las ganas de caminar juntos.
De él la verdad a secas,
el reclamo que no hace daño,
la capacidad de pedir perdón.
De él los besos,
las caricias fuertes y también las suaves;
el deseo,
el suspiro desprevenido.
De él la libertad
el propio espacio...
la fuerza
la alegría
el poema sin pausa
y estas ganas de tenerlo sin retenerle.

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