No puedo ya más con tantos días grises,
pero aquello de "reinventarse"
me sabe a ripio de café
No sé por qué la obligación de darle vuelta a la vida
y no dejar sentir el hastío,
el cansancio,
la pena.
Nos hemos vuelto marionetas de la felicidad
y andamos por el mundo
con nuestra sonrisa perfecta
con el " yo puedo a flor de labios",
como si sentirse un día derrotado
y otro
fuera el peor pecado,
la llamada al exhilio,
la muerte.
Hoy no tengo ganas de sonreirle a mis clientes,
no quiero ser ecológica
ni vendedora de la transformación.
Hoy
no
quiero
lavar la taza de café.
ni las reuniones virtuales
ni los chats donde " todo va bien",
No quiero esa falsa alegría a prueba de oficinas.
ni salas que dejan ver libros
que nunca nadie ha leído.
No quiero "la nueva realidad" que vomitan las redes.
¿Alguien cuerdo que no deambule como zombie?
¿Alguien honesto que quiera llorar?
¿Alguien que por un día acepte que se siente hastiado?
alguien que grite
alquien que deje ver su cerebro tostado,
solo por un día,
por un rato...
Para sentir que seguimos siendo humanos.
Irma Cristina Cardona
Lo amé!.... nada mejor escrito que estuviera fuera de mis pensamientos... Genial!!
ResponderEliminarNo había visto tu comentario. Me alegra que te haya gustado. Gracias por leerme... Sigue siendo real.
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