me trajo dormida
no hubo pájaro ni viento que me despertara.
El sol se peleó con mi sombra
y el calor abrió mis poros en un pacífico llamado de auxilio.
No hubo canto ni grito que me levantara
Mi mente viajera se fugó conmigo
¡Gracias corazón por seguir latiendo conmigo,
sin mí!
La desconexión en vida es un milagro necesario.
A veces es necesario morir en vida
en silencio profundo.
Comentarios
Publicar un comentario